lunes, 21 de abril de 2008

Mickey Mouse, Presidente!!!


¿De dónde saca la gente su forma de vestir, de hablar, de comportarse...? !Pues de personajes que nunca han existido! A esta conclusión llega un estudio realizado en EE.UU, donde se publicó el libro Los 101 personajes más influyentes que nunca existieron escrito por Allan Lazar, que recopila aquellas personalidades nunca nacidas pero que han influido en la vida de millones de personas en todo el mundo.

Entre esta lista encontramos celebridades como Papá Noel, Don Quijote o Mickey Mouse, personajes conocidos mundialmente y que han transformado sociedades, sin haber nacido nunca. Entre los más conocidos está el personaje Betty Boop, tiene un pasado oscuro, ya que en sus orígenes era un híbrido entre un perro y una mujer, hasta que decidieron que de forma feminina atraía a más público que como personaje canino, por lo que se le cambió la piel y le puso pelo, así como sus orejas caídas de perro caniche se convirtieron pendientes en forma de aro.

También tenemos a la archiconocida muñeca Barbie, la más vendida del mundo. Con sus medidas imposibles, este personaje que se codea del más exitoso glamour ha sido todo lo que un ser humano puede llegar a ser: astronauta, veterinaria, princesa, ejecutiva, roquera, surfista... Incluso en los países musulmanes, está esta muñeca, pero de nombre Fulla, con velo, ojos y cabellos negros, piel más morena, y que viene hasta con su propia alfombra para orar. Sin embargo, en el 2004 se produjo el más escandaloso de los sucesos: después de 43 años unida sentimentalmente a Ken, con el cual vivía un relación fuera del matrimonio,lo abandonó por un rubio y cachas surfista australiano llamado Blaine.


Drácula, Alicia en el país de las maravillas, Bambi, Buffy Cazavampiros, Batman, Perry Manson, Peter Pan, Prometo, Pandora, Hansel y Gretel, el vaquero de Marlboro, Hamlet o Sherlock Holmes son algunos de los personajes inventados más influyentes de la Historia. El personaje 102, está por ver.

Feliz cumpleaños, Tele!


En el 2007, la televisión celebró su medio centenar de vida en nuestro país. Durante varias semanas, el canal de televisión cumpleañero ofreció un sinfín de documentales, anuncios, programas, informativos, concursos y todo lo acontecido durante ese tiempo. Aparte de la exitosa recopilación de programas que nos ofrecieron, lo que más nos llamó la atención a la mayoría fue los cambios de look de presentadores y/o actores, que ganan con los años. Así pues, Lorenzo Díaz recopiló la historia de la televisión y publicó el libro 50 años de TVE.


Con este barrido de programas, una de las cosas que más nos llama la atención fueron los diferentes concursos que se emitían. Recuerdo “El Gran Juego de la Oca” con Emilio Aragón (que no aún no sabía operado de la vista y llevaba gafas) como presentador. Este juego consistía en que el concursante simulaba que era una ficha humana, lanzaba un dado y se movía a través del tablero. Según en qué casilla le había tocado, pues le realizaba la prueba correspondiente, en su mayoría pruebas bastante temerarias incluso yo creo que algún concursante salió del plató por los pies por delante, pero todo vale y más si te llevabas 10.000 pesetas por cada prueba que superaras. Lo mejor de este concurso era la sintonía: “Ven a jugar al juego de la oca, ven a jugar con nuestra oca loca, di cuá-cuá y así una oca serás…” Si se difunde, puede llegar a ser el próximo politono del verano.


Una cosa bastante curiosa de los concursos es que las personas hemos luchado años y años para la creación de una Carta de Derechos Humanos, pero luego no nos importa hacer el ridículo en televisión. Como ejemplo tenemos “El semáforo” presentado por Chicho Ibáñez. En este espacio los concursantes tenían 1 minuto para realizar cualquier cosa. Si al público le gustaba, pues aplaudían con fervor al concursante, pero si no era el caso, se ponían a abuchearlo mediante ollas, cazos y demás cacharros que traían aposta de su casa para tal humillación.


El concurso líder ha sido el “Un, dos, tres” creado en 1972 y que es el único espacio con más audiencia de la historia de la TV, llegando a superar a los 20 millones de espectadores que se concentraban para ver a la calabaza Ruperta. Y por 5 pesetas el concursante se exprimía el cerebro para hacer una lista de lo que le preguntaban. Ejemplo: "Animales de granja" Respuesta: "Gallina, pato, vaca, cerdo, caballo...." (el concursante se ponía nervioso y decía algo así como)... y "koala!!!" Terminó en 1994, volvió a la pantalla muy brevemente en 2004 bajo el titulo de "Un Dos Tres... A Leer Esta Vez", pero como las segundas partes nunca fueron buenas, este programa duró menos que los dos capítulos de la serie “Ellas y el sexo débil”.


Otros concursos han sido: "No te rías que es peor", "El precio justo" y el "A guanyar diners", un mito para los valencianos que aún recordamos esa paella gigante donde el premio se encontraba detrás del mejillón o de la pata de conejo.